La fiscalía ha abierto diligencias de investigación a raíz de la denuncia de la plataforma Salvem Barcelona contra el proyecto de la supermanzana del Eixample por un posible delito contra la ordenación territorial. Los denunciantes pedían al ministerio público que detuviera cautelarmente el inicio de las obras en las calles Consell de Cent, Borrell, Rocafort, Enric Granados y Girona, que está previsto que a partir de junio del 2022 se transformen en ejes verdes.
Según la denuncia de esta entidad, el proyecto se ha iniciado sin realizar la necesaria modificación del Plan General Metropolitano (PGM). Entienden que las reformas son de gran importancia, con efectos muy importantes sobre la movilidad, el comercio y la actividad residencial en el área metropolitana de Barcelona.
Los denunciantes, encabezados por el abogado y economista Jacint Soler Padró y el economista Francesc Granell, consideran que la modificación de la estructura vial de la calle es una «actuación arbitraria de la Administración» que afectará a los vecinos del Eixample, Barcelona y otros municipios del entorno. Según Salvem Barcelona, el proyecto tiene intención ideológica, vulnera el interés general y se salta la jerarquía normativa.
El proyecto, conocido como Supermanzana Barcelona, es uno de los proyectos principales del gobierno de Ada Colau, con el que el consistorio prevé ganar unos 58.000 metros cuadrados para el peatón.