El Gobierno catalán ha anunciado hoy la creación de una oficina técnica para coordinar y planificar las obras en la red de Cercanías, con el objetivo de tener una «mirada global» sobre el sistema y minimizar las afectaciones a los usuarios. Según ha explicado la consejera de Territorio y portavoz, Sílvia Paneque, el director y los diez miembros de esta oficina, mayoritariamente ingenieros, se darán a conocer en los próximos días.
Esta oficina es una de las cuatro medidas aprobadas en la reunión de esta mañana entre el Gobierno de la Generalitat, Renfe y Adif. Las otras tres medidas son: un sistema de indicadores único. Así, se establecerá una herramienta conjunta para el recuento y seguimiento de las incidencias, ya que hasta ahora cada entidad trabajaba con datos propios. Esta información se pondrá en común cada quince días y se hará pública semanalmente.
Otra medida es uno yncremento de la seguridad. Por ello, desde luego se pasará a reforzar el cierre de accesos a las vías para evitar intrusiones y actos vandálicos, que son una de las principales causas de incidencias.
La cuarta medida aprobada en la reunión presidida por Salvador Illa, es el refuerzo del personal de talleres. De esta manera se incrementará el personal que trabaja en los talleres de mantenimiento de trenes durante los fines de semana, un trabajo que hasta ahora solo se hacía de lunes a viernes. Se incorporarán dieciséis nuevas personas y se aumentarán las horas de trabajo en el taller de Ripoll.
Coordinación esencial
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, la consejera Paneque ha subrayado que la colaboración entre el Gobierno, Renfe, Adif y el Ministerio de Transportes es esencial para mejorar el servicio.
Paneque ha destacado que la nueva oficina garantizará que, en las futuras obras, no solo se tenga en cuenta la infraestructura, sino también «la operatividad, el usuario y el servicio».
Así, la consejera ha puesto como ejemplo del nuevo rumbo a Cercanías es el cambio de fechas del macrocorte del R3, que ahora comenzará el 7 de octubre, como una primera muestra de esta nueva coordinación. Ha admitido que en obras anteriores, como las del túnel de Berà, se habrían evitado muchas incidencias si se hubiera planificado con más atención la afectación a la red.
Actualmente, las zonas con más incidencias son las asociadas a las obras del Corredor Mediterráneo, los trabajos en la estación de La Sagrera y la renovación de la catenaria entre Figueres y Portbou.
Con estas medidas, el Gobierno busca poner al día la red de Cercanías y reducir las interrupciones, ya que las incidencias se distribuyen de la siguiente manera: un tercio son causadas por la antigüedad del material rodante, otro tercio por las obras en curso y el último tercio por circunstancias externas, como las condiciones meteorológicas o accesos no autorizados a las vías.