Aigua és Vida ha criticado la decisión del Gobierno de la Generalitat de Catalunya de levantar la fase de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat y flexibilizar algunas restricciones, y ha alertado de que la sequía «ni mucho menos ha acabado». En un comunicado, lo ha calificado de «error» y ha recordado que se está a las puertas del verano, la temporada turística y de las campañas de riego. En este sentido, la entidad ha recordado que la previsión es que vuelva a ser un verano caluroso y esto también contribuirá a una mayor evaporación de las masas de agua.
Según cálculos de Aigua és es Vida, entre mayo y octubre de 2023 las reservas de agua bajaron un 6%. Partiendo de esto, han augurado que una vez pasado el verano se esté «al límite de la entrada en emergencia otra vez», motivo por el cual la entidad ha considerado que el levantamiento de la emergencia es una medida con la mirada puesta en el corto plazo que «puede hacer peligrar la disponibilidad de agua en otoño».
Además, Aigua és Vida ha afirmado que el mensaje que envía este martes el gobierno catalán puede ser contraproducente con los esfuerzos y las campañas de sensibilización para ahorrar agua. Entre otros, ha criticado la apuesta por producir más agua a través de las desalinizadoras, puesto que ha asegurado que implica un gran gasto energético, más emisiones de gases de efecto invernadero, graves impactos a escala ambiental y un posible incremento del precio del agua.
