Save the Children ha recordado que la violencia de género es también una forma de violencia contra la infancia y ha indicado que desde 2013 han muerto 60 niños en toda España a causa de esta violencia, diez de los cuales en Cataluña. La entidad ha enviado este mensaje coincidiendo con la reunión del pleno del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, que tiene lugar este martes y que espera que vuelva a poner la infancia en el centro. En el caso de Cataluña, ha lamentado que desde principios de año han sido asesinados cinco niños, tantos como en los últimos diez años. La entidad también ha destacado que 443 niños se han quedado huérfanos a causa de la violencia de género en toda España, diez en los primeros meses de 2024.
La responsable de políticas de Save the Children en Cataluña, Ona Lorda, ha lamentado que en los casos de violencia de género muchas veces los niños pasan a un segundo plano, «cuando son también víctimas directas», motivo por el cual ha reclamado garantizar su protección y que en casos de violencia machista los padres no puedan ver a los hijos. En este sentido, la entidad ha recordado que la Ley Orgánica de protección a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, aprobada hace tres años, recoge las consideraciones sobre la violencia de género y su impacto en niños y adolescentes, y los reconoce como víctimas de este tipo de violencia y contempla varias medidas para su protección.
Con este contexto legal, Lorda ha afirmado que es «fundamental» que estas medidas se implementen de manera efectiva, incluyendo la suspensión de la custodia compartida y el régimen de visitas en los casos en los cuales el niño haya presenciado o sufrido violencia de género. «Un maltratador nunca puede ser un buen padre», ha afirmado Lorda, que ha recordado que en 2021 en Cataluña se adoptó un decreto ley que establecía que los progenitores con indicios fundamentados de haber cometido actos de violencia familiar o machista tendrán prohibidas las estancias, las visitas y las comunicaciones con sus hijos.
De hecho, Save the Children ha apostado por incorporar un enfoque de infancia a las políticas públicas sobre violencia de género, y garantizar que en las decisiones sobre las medidas de protección prevalezca siempre la consideración sobre la seguridad del niño o niña. Para la entidad, las administraciones públicas tienen que prestar especial atención a la protección del interés superior de los niños y adolescentes que conviven en entornos familiares marcados por la violencia de género, garantizando la detección de estos casos y asegurando la protección. Además, se tiene que procurar una recuperación integral de la madre y los hijos.
