El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha exigido que Cataluña deje de ser un «infierno fiscal para las familias, los ciudadanos y las empresas», para favorecer la atracción de inversiones extranjeras y de talento. Sánchez Llibre se ha manifestado en estos términos durante la presentación de un libro con 80 propuestas elaboradas por una cincuentena de expertos en fiscalidad, difunde la ACN.
Además, el dirigente de Foment ha señalado que espera poder «influir» en el futuro gobierno de la Generalitat y que este sea «sensible» al conjunto de propuestas. Entre ellas se encuentra la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) hasta el 4% en las viviendas habituales, frente al 10%-11% actual, y hacer que «de una vez por todas», según ha dicho, la fiscalidad en este ámbito sea «competitiva».
Sánchez Llibre ha reiterado la necesidad de rebajar la fiscalidad en Cataluña en referencia a la existencia de un «agravio comparativo» con otras comunidades. En este sentido, ha recordado que la Generalitat tiene 11 tributos propios, que podrían ser 18 si el Tribunal Constitucional no hubiera tumbado siete.
El presidente de Foment ha alertado de que la elevada fiscalidad puede ahuyentar inversiones extranjeras y ha indicado la importancia de que los directivos de las empresas instalen su domicilio fiscal en Cataluña y no, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid.
