La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha afirmado que «nadie duda» que la condena judicial por su gestión en el Instituto de las Letras Catalanas fue fruto de «ser perseguida por ser independentista». Borràs ha respondido así el sábado al ser preguntada sobre si su caso debería entrar en la ley de amnistía.
«Que no he tenido un juicio justo y que no se me ha condenado por nada más que por mi implicación con el independentismo lo sabe todo el mundo aquí y allá», afirmó antes de participar en un acto de Junts en Vilafranca del Penedès. Borràs ha recalcado que «nunca» ha buscado «soluciones personales» en la negociación con el PSOE, de la cual ha defendido que el objetivo ha sido evitar la «persecución» del soberanismo.
Laura Borràs ha subrayado que su partido «no trabaja pensando en personas, sino en el conjunto de represaliados» por la causa independentista y ha asegurado que el acuerdo con el Gobierno de España pretende «que el independentismo no sea perseguido y que los rivales políticos se puedan combatir políticamente y democráticamente, no de manera represiva».
Borràs ha asegurado que su causa por la gestión del ILC «no es ninguna causa pero tiene muchas consecuencias». Se ha referido así a una condena «sin pruebas» y al hecho de que «especialistas externos expertos en contratación hayan ratificado que se trata de una causa de ‘lawfare'». «Lo sabe todo el mundo», ha recalcado la líder de Junts.
