El PP ha ganado las elecciones al Parlamento de Galicia con 40 diputados y consigue así la quinta mayoría absoluta consecutiva de la formación en esta comunidad autónoma. Con más del 90% de los votos escrutados, los populares se sitúan por delante del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), que obtiene 25, seis más que en 2020. El PSdeG-PSOE retrocede de los 14 que tenía hasta ahora a 9 y la formación Democracia Ourensana irrumpe en la cámara autonómica con 1 diputado. El Parlamento de Santiago de Compostela tiene 75 escaños, así que con el recuento de este domingo quedan fuera Sumar, Podemos y Vox, que aspiraban a estrenarse.
La victoria popular implica que el actual presidente de la Xunta de Galicia en funciones, el popular Alfonso Rueda, se asegura la continuidad en el cargo después de conseguir la quinta mayoría absoluta consecutiva del PP en Galicia. De hecho, los populares han gobernado esta comunidad autónoma desde 1981 –entonces como Alianza Popular– con la única excepción de la legislatura 2005-2009, cuando socialistas y BNG consiguieron desbancar al PP por la mínima: un solo diputado.
Estas son las primeras elecciones a las que se presentaba Rueda, puesto que en las anteriores las encabezó el ahora presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y las terceras en que Ana Pontón lidera la candidatura del BNG. La formación nacionalista ha pasado de 6 escaños en 2016 a 19 en 2020 y ahora ha obtenido 23. En cambio, los socialistas, que estrenaban candidato con José Ramón Gómez Besteiro, ha perdido cinco diputados respecto de los comicios de 2020, celebrados en plena pandemia del covid-19.
El PP lee el resultado de las elecciones en Galicia como un aval a su estrategia, tanto en cuanto a la campaña, marcada por las confesiones de Feijóo a un grupo de periodistas y la corrección posterior, como en el ámbito estatal, con la amnistía y los indultos como bandera contra el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez. «Teníamos razón», apuntan fuentes del PP, y «si esto era un plebiscito, este es el resultado». Según estas fuentes, las urnas han puesto de manifiesto de nuevo que «el rechazo en el gobierno de España es tan brutal que de las dos fuerzas que le apoyen una no entra en el parlamento gallego –en referencia a Sumar- y otra –el PSOE- está en mínimos históricos».
