La CUP considera un «error» hacer más desaladoras porque «ecológicamente son insostenibles»

"Estamos hablando de importar agua en barcos mientras la estamos exportando en botellas por todo el mundo", dice Dani Cornellà

El portaveu parlamentari de la CUP, Dani Cornellà, durant una roda de premsa al Parlament (Mariona Puig, ACN)
El portaveu parlamentari de la CUP, Dani Cornellà, durant una roda de premsa al Parlament (Mariona Puig, ACN).

La CUP considera un «error» construir nuevas infraestructuras como desaladoras para hacer frente a la sequía porque «ecológicamente son insostenibles». En una entrevista con ‘El Nacional’, el diputado de la CUP Dani Cornellà asegura que las desaladoras «tienen un gran consumo energético para el que el país no está preparado». Según los cupaires, es necesario acabar con las «contradicciones» generadas por las restricciones de la sequía, que consideran que afectan más a la agricultura y a los ciudadanos que a otros sectores, generando «malestar». «Estamos hablando de importar agua en barcos mientras la estamos exportando en botellas a países de todo el mundo», se queja el diputado de la CUP, que también cree que el Gobierno «debería dar ejemplo» y mejorar la red de suministro.

«Los ciudadanos ven cómo tienen que cerrar el grifo mientras en muchos municipios se malgasta agua y llegan cientos de cruceros al puerto de Barcelona con turistas que tienen unos consumos de agua que multiplican por cinco los de los vecinos de la ciudad», se queja Cornellà.

El diputado de la CUP también critica «la hipocresía» de los partidos mayoritarios en el Parlamento en la gestión de la sequía y la crisis de los agricultores. «Dicen una cosa aquí en el Parlamento pero luego cuando reciben a la agricultura les dicen otra cosa. Lo mismo pasa en Europa, cuando votan a favor de los acuerdos con países terceros. Son unas contradicciones muy bestias por parte de unos partidos que intentan aprovecharse de un sector muy enfadado», critica Cornellà.

Según el diputado cupaire, es necesario cambiar «el modelo de gestión» del agua y en vez de construir nuevas infraestructuras «mejorar las redes de abastecimiento municipales, poner más dinero del que se ha puesto, mejorar los sistemas de reciclaje y apostar por la regeneración del agua». De hecho, Cornellà apuesta abiertamente por un modelo de «decrecimiento». «El decrecimiento debería imponerse porque una mayoría política y social vemos que se han hecho muy mal las cosas y que decrecer no significa ir menos, ir peor, sino valorar las cosas de una manera diferente», asegura. Según él, todo esto «hará caer proyectos por inviables e insostenibles», como por ejemplo el Hard Rock.

(Visited 72 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario