El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han coincidido en minimizar la decisión de la Junta de Fiscales, que se decanta por investigar por terrorismo al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y al resto de investigados por el caso del Tsunami Democràtic, y han considerado que se trata de un acto de «normalidad democrática». En declaraciones a los medios, Bolaños ha manifestado que su ejecutivo «respetará» la decisión del ministerio público y de los tribunales y ha enmarcado la decisión de los fiscales en la «normalidad institucional».
En la misma línea que Bolaños, la ministra Robles ha señalado que hay que «dejar que cada organismo dé su opinión y los jueces hagan su trabajo», pero ha recordado que es el poder legislativo «quién dicta las leyes que aplican jueces y fiscales». «Dejemos trabajar a todos los organismos y que finalmente sea el poder legislativo el que dicte las leyes que obligan a todo el mundo».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del ejecutivo central y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, también ha mostrado su «máximo respeto» a la decisión de los fiscales, a pesar de que ha destacado que esta «no es la decisión final». «La decisión definitiva se adoptará por los órganos y criterios jurídicos que se han expuesto», ha añadido.
