La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado este jueves la creación de una «comisión nacional de arbitraje» encargada de estudiar las indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales en la iglesia, un mecanismo que se encargará de atender los casos que ya no tienen recorrido judicial porque han prescrito o el acusado ha muerto. Tal como ha detallado en rueda de prensa el secretario general de los obispos, Francisco García Magán, se hará un estudio «caso a caso» de todas las víctimas que se deriven desde las diferentes diócesis.
«En primer lugar, la reparación corresponde al victimario, pero subsidiariamente tiene la responsabilidad la institución eclesial, sea una diócesis u otra institución«, ha apuntado García Magán. Según ha concretado el religioso, las indemnizaciones por abusos se analizarán en dos espacios: por un lado, una comisión de arbitraje que tendrá una visión «amplía» con todas las posibles opciones de reparación y, por otro, un comité de expertos que hará la «valoración» de los importes. El primer espacio contará con voces «plurales» de ámbitos como la medicina, la psicología o la misma iglesia.
A ojos de la iglesia, el plan de reparación quiere evitar que los abusos se repitan y, a la vez, ofrecer una «reparación integral» a las víctimas. «Nos interesa la búsqueda de la verdad y de la justicia, aclarar los hechos y encontrar responsabilidades, y aquí está la vida judicial y la del arbitraje», ha remarcado. «Reducir el tema de las víctimas solo a lo económico es una mercantilización, se tiene que ir más allá», ha concluido el secretario general de los obispos.
