Las protestas de los agricultores franceses han generado serios impactos económicos en el Pas de la Casa, una localidad andorrana que ha perdido sus ingresos del fin de semana debido al bloqueo. Los agricultores, insatisfechos con las propuestas del primer ministro francés, mantienen el corte en el cruce de La Crousade, impidiendo el paso de vehículos hacia Andorra y afectando negativamente al turismo local. El Pas de la Casa, que suele recibir turistas franceses los fines de semana para la compra de tabaco y alcohol, se encuentra casi desierto debido a las restricciones de acceso desde Francia. Los comerciantes estiman pérdidas de aproximadamente el 90% debido al bloqueo.
A pesar del derecho de los agricultores a protestar, hay preocupación de que esta movilización esté afectando la libre circulación y castigando económicamente a Andorra. Sorprendentemente, el Gobierno de Andorra no está ejerciendo suficiente presión para que las autoridades francesas tomen conciencia de las consecuencias de mantener aislado al país andorrano y tomen medidas para levantar el bloqueo, respetando al mismo tiempo el derecho de los agricultores a expresar sus reivindicaciones. La situación destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre el derecho a manifestarse y la necesidad de mantener la movilidad y la actividad económica.
A las 17:00 horas, los agricultores franceses planean retirar los cortes de acceso al Pas de la Casa en la zona de La Croisade. No obstante, aseguran que, si sus demandas no son aceptadas, volverán a bloquear las carreteras el próximo fin de semana.
Las consecuencias de las protestas
Las protestas iniciadas la semana pasada están afectando gravemente a los establecimientos del Pas de la Casa con una notable disminución de clientes e ingresos. Jesús, encargado de Gasopas, una de las principales estaciones de servicio, informa de una caída del 70% en las ventas con previsiones que lleguen hasta el 80%. En el sector alimentario, Marco de Euromercat y Laura de Hiper Pas expresan reducciones del 98% y 90%, respectivamente, en la clientela desde el domingo pasado.
Los restaurantes, dentro del sector de la hostelería y la restauración, se ven especialmente afectados. En el restaurante Cava Roca admiten que no realizaron ningún servicio, mientras que en el Hotel Merino-Bar la clientela ha bajado un 50%, indicando el impacto negativo en esta industria. El bloqueo comienza a generar cansancio y tensión con denuncias de daños materiales a los vehículos de los manifestantes, destacando un tractor con cristales rotos por lanzamientos de piedras.
