El Juzgado de lo Social número 28 de Barcelona ha sentenciado que una empresa de filtrado de contenidos en internet es responsable de las secuelas psicológicas que sufran sus moderadores.
La sentencia, adelantada por La Vanguardia, ha dado la razón al trabajador y al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que dictaminó que las secuelas que sufría P.S., que hoy tiene 26 años, son un accidente de trabajo y no una enfermedad común, como alegaba CCC Barcelona Digital Services.
Esta empresa presta servicios de moderación a Meta, propietario de Facebook e Instagram, desde 2018. «El estrés laboral es el desencadenante único e indudable» de la enfermedad, concluye la resolución, que puede ser recurrida.
P.S., empleado de CCC entre 2018 y 2020 asignado al «grupo de alta prioridad», el equipo encargado de cribar el contenido más salvaje, tuvo que visionar «automutilaciones, decapitaciones de civiles asesinados por grupos terroristas, tortura infligida a personas, suicidios», señala la sentencia citando un informe de Inspección de Trabajo.
El trabajador tuvo que tomarse la baja porque empezó a sufrir trastornos psiquiátricos de los que ya no se ha curado, como ataques de pánico, conductas de evitación, aislamiento en el domicilio, sensación de disfagia, despertares nocturnos y tanatofobia.
