El consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha considerado que «mezclar inmigración y seguridad es hacer el caldo gordo a quienes quieren hacer de ello un arma electoral», en referencia a las declaraciones del secretario general de JxCat, Jordi Turull, sobre la expulsión de inmigrantes multirreincidentes.
Elena ha atribuido la postura adoptada por Junts al «temor» de que la formación ultranacionalista Aliança Catalana les arrebate votos, pero ha alertado de que lo que están haciendo justamente «es colocar a [la dirigente Silvia] Orriols en el centro del debate político, y aquellos que no la conocían ya la conocen».
«Hay un problema con la multirreincidencia, pero no con la inmigración. No podemos mezclarlo porque es falso, no por buenismo, sino porque los datos no lo ratifican», ha concluido en declaraciones recogidas por la Agència Catalana de Notícies ( ACN).
Elena ha advertido que mezclar inmigración y seguridad «no beneficia a las posiciones moderadas, sino a las posiciones xenófobas, porque las sitúa en el centro del debate». El consejero, eso sí, ha reconocido que la modificación penal que se realizó para evitar la multirreincidencia «no lo ha resuelto bien».
En cuanto al posible traspaso de la competencia de inmigración, Elena ha subrayado que los gobiernos «no expulsan a la gente, les expulsan a los jueces», y ha insistido en que «juntarlo es negativo y peligroso y no responde a la verdad».
