El Gobierno de la Generalitat va a declarar la preemergencia por sequía este martes en el sistema Ter-Llobregat, que reúne a unos 6 millones de personas. Se trata de un estado de transición entre el actual estado de excepcionalidad y el de emergencia que permitirá intensificar medidas para forzar la reducción de los consumos de agua ante la falta de lluvias, difunde la ACN.
Está previsto que el anuncio lo haga el consejero de Acción Climática, David Mascort, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía, donde detallará las restricciones que entrarán en vigor con esta nueva fase. La declaración afectará a 202 municipios de 14 comarcas, entre ellos la ciudad de Barcelona y su área metropolitana, y Girona.
La declaración del estado de preemergencia es un paso más para hacer frente a la sequía que sufre Cataluña, la más grave desde que hay registros. La magnitud de los déficits de precipitación, la extensión de las zonas afectadas y la duración del fenómeno hacen que se supere el precedente más extremo, la sequía de los años 2005-2008.
Según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), la racha seca acumula ya 31 meses -en la sequía de 2008 fueron 19-, y el 50% del territorio catalán se ha visto afectado de forma persistente, con un déficit global de precipitación de 446 mm, añade la misma información.
Para volver a una situación de normalidad, según comunicó el Meteocat la semana pasada, sería necesaria una precipitación equivalente a la lluvia que cae de media en Barcelona en todo un año. Sin embargo, no se prevé ningún episodio de lluvia abundante en el corto y medio plazo.
