El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, nunca ha sido un gran fan de los tradicionales homenajes en los que el catalanismo más transversal siempre se ha encontrado, abrazando desde líderes independentistas y nacionalistas, hasta socialistas o en algunos casos incluso del PP más catalanista. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que ya quiso esquivar la ofrenda a Rafael Casanova de la Diada, pero el partido le obligaba a ir de la mano de Salvador Illa y la ministra Raquel Sánchez, así que no tenía sentido dejar la representación de la alcaldía en algún teniente de alcaldía.
La semana pasada, sin embargo, sí logró fugarse de las ofrendas de homenaje a Lluís Companys que cada 15 de octubre conmemoran su asesinato. Con la excusa de que se marchaba fuera unos días, Collboni envió a la teniente de alcalde Maria Eugènia Gay.
