El presidente del gobierno de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido este jueves con senadores catalanes antes de intervenir a la Comisión General de Comunidades Autónomas de la cámara alta. El jefe del ejecutivo catalán ha llegado al poco de las diez de la mañana al Senado, donde se ha encontrado con el delegado de la Generalitat a Madrid, Joan Capdevila, y senadores de ERC, Junts y el PSC. La reunión se ha celebrado en una sala del Senado, donde Aragonès defenderá una eventual amnistía a los encausados por el proceso independentista.
La comisión de la cámara alta contará con las intervenciones de una docena de presidentes autonómicos del PP. Los del PSOE, en cambio, han declinado participar. El lehendakari, Iñigo Urkullu, tampoco estará. Aragonès confirmó esta misma semana su asistencia a la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, cita organizada en una cámara donde el PP tiene mayoría absoluta para exponer, precisamente, el posicionamiento de los gobiernos territoriales sobre la amnistía.
Los últimos días la convocatoria de la comisión ha provocado un tira y afloja entre el PP y el PSOE y varios ministros del gobierno central han acusado el partido del popular Alberto Núñez Feijóo de usar en cámara alta para generar crispación alrededor de la amnistía que piden los partidos independentistas a cambio de investir el socialista Pedro Sánchez.
Este mismo miércoles, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, calificó la cita «de espectáculo» y confirmó que ningún representante del ejecutivo acudiría. El día antes, la ministra de Políticas Territoriales, Isabel Rodríguez, criticó la «instrumentalización» del Senado por parte del PP y recetó «calma» a Feijóo.
La reunión de la comisión donde ha participado Aragonès ha ido precedida de dos debates, celebrados este mismo miércoles y el pasado 11 de octubre, donde el Senado ya aprobó por mayoría diversas mociones contra una eventual amnistía. Los textos, defendidos en las dos ocasiones por senadores del PP, recogieron únicamente los votos de los representantes del PP, Vox y UPN, mientras que el resto de partidos, del PSOE a Sumar, pasando por los independentistas, nacionalistas y regionalistas, han votado repetidamente en contra.
Inicialmente, se preveía que la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas guardes para que los presidentes autonómicos del PP tuvieran la oportunidad de mostrar su rechazo a un perdón general a los encausados del proceso independentista desde el Senado.
Es por eso que la decisión de Pere Aragonès de asistir para defender una eventual amnistía generó cierta sorpresa a las filas populares. Ayer mismo, su vicesecretario institucional, Esteban González Pons, destacó incluso la «valentía y el acierto» del presidente de la Generalitat y lo contrapuso al desprecio «» que, a parecer suyo, muestra el gobierno español por el Senado.
Aun así, criticó que Aragonès se limitara a hablar y marcharse sin escuchar los posicionamientos de los otros presidentes. De hecho, una vez acabada la comparecencia de Aragonès está previsto que intervengan a la comisión el resto de presidentes presentes por orden protocolario, es decir, en función del año de constitución de su autonomía.
