La minista de Igualdad en funciones, Irene Montero, considera que la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso durante la final del Mundial, es » una victoria del feminismo». En una entrevista en RNE este viernes, Montero ha celebrado cómo «la presión social, el trabajo de las redes de mujeres, la valentía de Jenni Hermoso y sus compañeras y la acción colectiva han logrado una victoria del feminismo».
Sin embargo, Montero ha advertido de que «aún queda mucho por hacer para que no quede en la impunidad ningún beso consentido, ninguna situación de acoso sexual en el trabajo ni ninguna agresión sexual de ningún tipo». Montero también ha querido alertar sobre el «silencio» en torno a casos como éste: «Cuesta hablar y levantar la voz, tiene un coste, pero el silencio desprotege a las víctimas, las deja en la soledad cuando necesitan saber que no están solas y, por tanto, es cómplice de la violencia», ha asegurado la ministra en funciones.
