Los canales de Urgell han fijado un nuevo turno de riego de árboles que irá del 10 al 19 de agosto. La decisión se ha acordado este miércoles en una reunión de la Junta de Govern de la comunidad general de regantes que ha tenido lugar en Mollerussa en la Casa Canal.
El encuentro también ha servido para convocar a todos los síndicos a una asamblea general el día 24 de agosto para planificar una distribución equitativa del riego para la próxima campaña 2024.
Éste será el tercer turno de riego de árboles frutales que se hace durante la campaña, que ha estado marcada por el cierre anticipado del canal en abril, tan sólo un mes después de su apertura, debido a la sequía y las escasas reservas del sistema Rialb-Oliana.
La previsión es que haya un cuarto turno de riego ya que a finales de junio, gracias a las lluvias, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) fijó una dotación extra de 50 hectómetros cúbicos para los regantes. Ante este panorama, la comunidad de regantes decidió salvar la cosecha de las 9.300 hectáreas de frutales que abastece al canal a cambio de sacrificar 13.000 hectáreas de cereal y forraje.
De hecho, los campesinos que apuestan por este tipo de cultivos como la alfalfa o el maíz, son los grandes damnificados del cierre del canal principal, ya que no han podido sacar adelante ninguna cosecha en lo que se lleva de campaña.
En una asamblea celebrada el pasado 5 de agosto en Miralcamp, la plataforma Manifiest del Gran Urgell insistió en trabajar para conseguir que las ayudas de la Administración para el cierre del canal lleguen a todo el mundo «sin excepciones», ya que es necesario que todo aquél que no ha regado tenga «derecho a ser indemnizado» independientemente de si es profesional o no.
En este sentido, lamentan que las ayudas anunciadas por el Ministerio de Agricultura excluyan el cereal de invierno de regadío, el cereal de verano de regadío, barbechos no sembrados por falta de agua, forraje y hortícolas, entre otros.
Por el contrario, según la plataforma, el borrador del Departamento de Acción Climática, todavía no publicado, fijaría ayudas de 250 euros por hectárea en el cereal de invierno de secano; 700 euros por hectárea en el cereal de invierno de regadío y barbechos de maíz; 1.100 euros por hectárea en forrajes; y 4.000 euros por hectárea en hortícolas sembradas.
Estas ayudas irán condicionadas a que se disponga de seguro agrario contratado ya que sino se reducirán a la mitad. También será necesario tener en cuenta, según el borrador, que las explotaciones podrán cobrar un máximo de 30.000 euros si son profesionales y 13.500 euros si no lo son y que las que no lleguen al mínimo de 3 hectáreas quedarán excluidas.
Precisamente este último punto no está bien visto por la plataforma ya que consideran que será un agravante por la gran cantidad de campesinos y hectáreas que quedarán excluidos al haber un tope superior. Además, también critican que los maíz sembrados no estén contemplados, aunque los campesinos han destinado un gasto.
