El Ayuntamiento de Palafrugell (Girona) sancionará a siete comunidades de vecinos por incumplir la normativa del uso de agua en las restricciones por la sequía. Desde marzo, cuando la Agencia Catalana del Agua (ACA) decretó la fase de excepcionalidad en el municipio, se prohíbe el riego en jardines y zonas verdes, salvo en casos de supervivencia, pero el consistorio ha detectado que determinadas propiedades han regado el césped y que cinco propietarios han llenado la piscina, incumpliendo la normativa de la ACA.
Con el nuevo régimen sancionador que aprobó el Ayuntamiento de Palafrugell, los incumplimientos de las medidas fijadas por la ACA van entre los 751 y los 1.500 euros. Además, en el caso del riego supone un incumplimiento por cada vez que se riega, de manera que si el ayuntamiento detecta que una persona ha estado regando cada día el césped, supondrá una sanción por día. El alcalde del municipio, Juli Fernández, ha destacado que la sequía debe hacer «repensar nuestro modelo de consumo de agua» y que es necesario trabajar para «establecer mecanismos y tener el menor consumo de agua». En este sentido, el alcalde apuesta por que las propiedades busquen maneras de reutilizar el agua y evitar un consumo excesivo para usos como el riego.
Desde el inicio de la fase de excepcionalidad en Palafrugell, el consistorio ha creado un comité para realizar el seguimiento de la sequía y tomar medidas ante los efectos de este período de falta de agua. El grupo de trabajo está formado por políticos y técnicos con diversas áreas implicadas como Medio Ambiente, Urbanismo, Servicios Municipales, Deportes, la Policía Local, el Consorcio de Aguas de la Costa Brava y también la empresa suministradora en el municipio, Agbar.
