La Comunidad de Regantes de la Derecha del Ebro es «moderadamente optimista» y espera «unos resultados aceptables» en la cosecha de arroz después de ver como está funcionando el riego intermitente en los campos. El sistema de alternar el riego cada cinco o siete días se ha dado por bueno con los resultados conseguidos al final de la siembra. Algunas zonas han sufrido problemas de salinidad y deshidratación y se ha paliado bombeando agua de los desagües para salvar la siembra.
Los regantes de la Derecha decidieron hacer este riego alternativo para poder tener agua toda la campaña, regando la mitad del tiempo porque disponen de la mitad de la concesión. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha autorizado alargar el periodo de riego intermitente hasta finales de agosto.
Las restricciones establecidas por CHE redujo a la mitad, hasta principios de agosto, los 27 metros cúbicos de agua que asigna a la comunidad de la Derecha para el riego de los campos de arroz. Después «de un intenso debate interno» y «cierta polémica» los técnicos propusieron hacer una suelta de agua de manera intermitente para tener agua hasta el final del ciclo del cultivo. A final de abril empezó la campaña con quince días de riego para inundar los campos y se cerró el canal.
Desde entonces, se han alternado periodos de cierre y apertura de entre cinco y siete días consecutivos. La valoración de las últimas semanas «avalan el sistema» a pesar de que la situación continúa siendo «muy compleja». «Si todo va cómo hasta ahora, se podrán esperar resultados aceptables», ha dicho el presidente de los Regantes de la Derecha, Manel Ferré. Los regantes celebran que CHE autorice prolongar un mes el periodo de intermitencia de riego, hasta final de agosto, hecho que «han facilitado» las últimas lluvias y que «incrementa la confianza de poder llevar en buen término la campaña actual».
