Trabajadores de Grifols se han concentrado este miércoles, ante la sede que esta empresa multinacional especializada en hemoderivados tiene en Sant Cugat del Vallès, para protestar contra el expediente de regulación de empleo (ERE) con el que prevé recortar 2.300 puestos de trabajo en todo el mundo, 92 de ellos en los centros de trabajo de Sant Cugat y de Parets del Vallès.
El objetivo de los trabajadores es evitar los despidos previstos por el ERE, que Grifols y el sindicato CCOO abordan por primera vez este mismo miércoles. Gracias a esta reunión, los representantes de los trabajadores esperan saber, exactamente, a cuántos trabajadores de los centros catalanes afecta el tijeretazo laboral anunciado por la multinacional.
Grifols ha defendido la medida alegando una necesidad de racionalizar tareas, al considerar que se producen duplicidades, y la existencia de pérdidas económicas que, según CCOO, no son ciertas en el caso de todo el grupo, ya que el beneficio neto fue de 208 millones de euros el año pasado.
La concentración contra el ERE tiene lugar al día siguiente, precisamente, de que trascendiera que Grifols incrementó un 10,8% su beneficio neto en 2022, después de haber registrado una caída del 46,2% del beneficio durante el primer trimestre del pasado año.
