Football Leaks ha dejado a Joan Laporta sin otra salida que avanzar una comparecencia de prensa que, indudablemente, pretendía posponer y retrasar al máximo respondiendo a una estrategia mediática y en ningún caso provocada por esa investigación independiente que sólo formaba parte de un plan para que el paso del tiempo pudiera mitigar el impacto del caso Negreira.
El informe detallado y preciso de los pagos al ex-colegiado José María Enríquez Negreira ha sido avanzado, sin embargo, por el portal Infolibre.es, que tiene acceso directo al fondo documental de Football Leaks, dejando en una posición ridícula y embustera a Joan Laporta y a su junta directiva, hasta ahora escondidos con el pretexto de no salir a dar la cara hasta haber recopilado y analizado toda la información.
Laporta se ha visto adelantado velozmente con la publicación de esta web que utiliza y maneja documentación del propio club y también por un colegiado catalán, Estrada Fernández, que ya ha presentado en el juzgado de instrucción una querella contra José María Enríquez Negreira y su hijo por presunta corrupción deportiva y fraude en pagos por asesorar al FC Barcelona.
La decisión individual del colegiado, perteneciente al grupo de expertos en vídeo-arbitraje, ha dejado también en fuera de juego al resto de los árbitros que, como colectivo, estaban estudiando presentar la misma denuncia y le tiende un puente de plata a la Fiscalía de Barcelona y a su órgano jerárquico superior, la Fiscalía General, cuyo máximo responsable había decidido ser él mismo quien tomase la decisión de poner en conocimiento de un juez los resultados de la investigación.
Si se acepta la querella, los propios árbitros, como Colegio, podrían sumarse y también LaLiga y el CSD, que ya han mostrado su impaciencia.
La conclusión del informe es demoledora: Enríquez Negreira cobró más de 6,2 millones de euros entre 2001 y 2017 a través de dos empresas propias, Nisdal SCP y Dasnil 95, y su hijo Javier Enríquez a través de Soccercam SL. Además, constan pagos relacionados a Tresep 2014 del miembro de la comisión deportiva del Barça Atlètic, Josep Contreras.
Con mayor aproximación relata que “en noviembre de 2016, el director ejecutivo del club, Óscar Grau, ordena paralizar el pago de una factura a Tresep 2014 hasta que hable con Albert Soler, entonces director de Deportes Profesionales. Unos días más tarde, Pancho Schröder, el director financiero, pide a la jefa de administración, ‘para OG [Óscar Grau]’, un histórico de los pagos del club tanto a Nisdal y a Dasnil como a Tresep. Las tres empresas al mismo tiempo. En el Excel que se le envía poco después, aparece la relación de todos los abonos hechos a las sociedades de Enríquez Negreira desde 2001 hasta 2017. Por meses y por temporadas, sin IVA y con IVA. En otro Excel figuran los pagos a Tresep desde 2014 –fecha de constitución de la sociedad– hasta 2017. Dasnil 95 fue creada en 1995 y fue la primera con la que Enríquez Negreira facturó al Barça: 135.227,74 euros, 163.625,56 euros si se le suma el 21% de IVA. En las tres temporadas siguientes, el club no facturó ‘nada’ –con esa palabra lo consignan en el Excel”.
Existe por tanto una documentación acreditativa de la totalidad de las operaciones desde 2001, precisando que “el primer desembolso a Enríquez Negreira se hizo con Joan Gaspart de presidente, que no siguió pagándole. Cuando Joan Laporta ocupó ese cargo, en 2003, no le pagó hasta la temporada 2005/2006, en que comenzó a cobrar Nilsad, la sociedad civil privada del ex-árbitro. Laporta presidió el club hasta 2010. Ese año le sucedió Sandro Rosell, hasta 2014, año en que llegó Josep Maria Bartomeu, en el puesto hasta 2020. Enríquez Negreira siguió facturando al Barça a través de Nilsad hasta la temporada 2015/2016, cuando volvió a utilizar Dasnil 95 para ese fin. El 11 de enero de 2016, el entonces responsable de Tesorería, Manel Mangado, informa a la directora financiera del cambio. ‘Han cambiado unilateralmente la razón social argumentando los cambios normativos respecto a las SCP, sin más’”.
Resumiendo, “según consta en las cuentas del club a las que ha tenido acceso Football Leaks, Enríquez Negreira empezó a cobrar cantidades por debajo de 200.000 euros en 2001 y 2005, pero sus honorarios fueron creciendo con el tiempo, hasta casi rozar los 729.000 euros en la temporada 2013/2014. En la anterior alcanzaron los 722.460 euros. Desde la temporada 2009/2010 siempre estuvieron por encima del medio millón. Los pagos eran mensuales, normalmente de entre 40.000 y 50.000 euros, excepto los que cerraban cada temporada, en junio, cuando se duplicaba o incluso se triplicaba esa cantidad, hasta 125.000 o 145.000 euros. También se hicieron estos pagos más abultados en las facturas de los meses de diciembre algunos años”.
Sobre las contraprestaciones a la empresa de Josep Contreras apunta que “en el Excel se consignan 10 pagos entre enero de 2015 y noviembre de 2016, por un importe total de 394.460 euros, IVA incluido. Pero las facturas no eran mensuales; por lo general, se emitían cada dos meses. Normalmente por 29.040 euros, IVA incluido, pero también las hay de hasta 65.340 euros, como en junio de 2016. El concepto que figura en ellas es bastante inconcreto: ‘Por la prestación de diversos servicios educativos-deportivos’, con emisión de ‘informes sobre la participación de diversos actores de las diferentes competiciones deportivas y del seguimiento de aspectos que puedan interesar en un futuro en dicho ámbito educativo-deportivo’. Las cantidades de estas facturas contrastan con las partidas inicialmente apuntadas en los presupuestos del club. En los de la temporada 2016/2017, se preveía un pago mensual a Tresep 2014 de 12.000 euros al mes, un total de 144.000 euros en toda la temporada”.
En definitiva, quien quiera tiene acceso al informe completo y contenidos sobre las actuaciones internas que, como es sabido, concluyen con la orden del presidente Josep Maria Bartomeu de cortarle el grifo a los tres beneficiarios de esta trama, los miembros del clan Negreira -José María Enríquez, el padre, y Javier Enríquez, el hijo- y el mencionado Josep Contreras, que nunca fue directivo del Barça aunque sí miembro de la comisión deportiva del filial.
