La secretaria segunda del Parlamento de Cataluña y vicepresidenta de Junts, Aurora Madaula, no quiere que su partido, fundado básicamente por convergentes, sea una nueva Convergència. Al menos, ha expresado en Twitter un rechazo categórico a esta posibilidad cuando un usuario de esa red social le ha preguntado si esto estaba ocurriendo: «No en mi nombre».
La reciente aparición de los dos líderes de la extinta formación nacionalista, Jordi Pujol y Artur Mas, acompañando en un acto de precampaña al alcaldable de Junts e histórico convergente, Xavier Trias -quien, por cierto, no se promociona como aspirante mostrando el logo de Junts- ha vuelto a poner sobre la mesa el vínculo entre estas siglas y el espacio político que representan.
Madaula es la abanderada de lo que presenta como el ala izquierda de Junts. Tanto en su dirección actual como en su génesis, sin embargo, de convergentes Junts va lleno: de su primer líder, Carles Puigdemont, al actual secretario general, Jordi Turull, pasando por una nutrida lista de cargos locales, muchos tienen un largo historial en el partido fundado por Jordi Pujol.
La dirigente juntista, por su parte, destaca por su defensa pública de la figura de Laura Borràs, presidenta de Junts, que estos días afronta el juicio por el caso de los contratos de la Institución de las Letras Catalanas.
Madaula ha dicho que ERC «para desviar la atención» de un gobierno que tilda de «débil» y que «pacta con los constitucionalistas en lugar de con los independentistas, generan un discurso sobre la interinidad del Parlament y los medios hacen su trabajo», quejándose de titulares en este sentido publicados por El Nacional y Nació Digital.
