La reforma del Código Penal español que negoció ERC con el gobierno del Estado ya está en vigor. Con este trámite, desaparece el delito de sedición y se reforma el de malversación, y esto afecta directamente las condenas de los políticos independentistas del 1-O y las penas que pueden pedir a los que todavía están en el exilio y no han pasado por los juzgados. Entre las consecuencias más directas hay la rebaja de las inhabilitaciones a líderes como el presidente de ERC, Oriol Junqueras, el secretario general de Junts, Jordi Turull, o su antecesor en el cargo, Jordi Sànchez. De estos tres, activos encara en política, el primero a hablar y abrir la puerta a nuevos escenarios fue el republicano.
Junqueras calcula que la reducción de pena hará que su inhabilitación se acabe pronto y, por lo tanto, podría presentarse a las próximas elecciones catalanas o españolas. Preguntado por esta cuestión, el presidente de ERC dejó en el aire la posibilidad y no cerró la puerta a ser candidato en la Generalitat o en el Congreso. Si finalmente pudiera y quisiera hacerlo, fuentes republicanas aseguran que se tendría que planificar bien la jugada, para evitar una batalla interna por el liderazgo natural a la formación o por la Generalitat. En todo caso, afirman que no está sobre la mesa.