El gobierno de la Generalitat ha dado luz verde este miércoles a la activación de la prórroga de los presupuestos de 2022 para el año 2023. La decisión, que consiste en la aprobación del decreto que regula los criterios para aplicar el próximo año las cuentas de este año, por si no las hay nuevas el 1 de enero, se ha adoptado cuando el ejecutivo que preside Pere Aragonès sigue negociando la aprobación de los nuevos presupuestos con el PSC y Junts.
Con el apoyo asegurado de En Comú Podem, necesario pero insuficiente para sacar las cuentas adelante, la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, ha llamado a socialistas y juntistas a «no jugar con el calendario». El gobierno de ERC necesita el apoyo de al menos una de estas formaciones para aprobar los presupuestos de 2023.
Plaja ha considerado que no existe «ningún elemento suficientemente sustancial» que no permita alcanzar un acuerdo «en los próximos días», y ha insistido a PSC y Junts que la negociación no se alargue «más de lo necesario» por «intereses de partido».
