Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han investigado subvenciones y ayudas que el Departamento de Presidencia de la Generalitat, cuando era consejero el convergente Francesc Homs, y el Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC) dieron, entre 2010 y 2016, la productora audiovisual Triacom.
Esta información se encuentra en un informe que los dos cuerpos policiales han enviado al juez Santiago Pedraz, según avanza El Periódico. Las investigaciones apuntan que estas subvenciones tuvieron un «control laxo» tanto de las cantidades otorgadas como de posible irregularidades en la manera en que se otorgaron.
Mossos y Guardia Civil recuerdan que en la causa abierta en la Audiencia Nacional se investiga la presunta financiación irregular de CDC y un posible delito de blanqueo de capitales. En este contexto, el informe policial apunta que Triacom fue beneficiada, durante el periodo investigado, de subvenciones por importes de 348.525 euros.
Estas subvenciones fueron otorgadas a través «concurrencia competitiva» por la ICEC, que depende del Departamento de Cultura, por las dos primeras partes de la serie de animación Bubble Bip y por el documental El cas dels catalans.
A Triacom, además, se le otorgó otra subvención de 300.000 euros para la tercera parte de Bubble Bip, aunque pocos días después de la finalización del periodo máximo para justificar los gastos, renunció a esta, reintegrando el 50% del importe recibido como anticipo.
Se da la circunstancia que, Triacom también fue beneficiaria de dos subvenciones más por un importe total de 125.000 euros, otorgadas de manera directa por parte del Departamento de Presidencia por la edición y comercialización de la obra Història de Catalunya.
En los años 2013 y 2014 se firmaron dos convenios entre ambas entidades para dar una cobertura jurídica. En estas fechas, todavía era socio de Oriol Carbó a Triacom Jaume Roures, propietario de Mediapro, que había estado cofundador de la empresa y vendió las acciones el junio de 2015.
El informe policial dice que Triacom cuenta con «escasos trabajadores» en plantilla y que en algunos ejercicios no ha tenido, por lo cual «difícilmente podría ejecutar los contratos de los cuales ha sido adjudicataria». Por lo cual, en algunos casos fue necesario «internalizar» las labores o ser realizadas directamente por Mediapro, que sí que disponía de recursos suficientes.
«El principal activo que habría mostrado esta empresa (Triacom) ha sido la influencia de Oriol Carbó y su socio constituyente, Jaume Roures, para captar contratos de la televisión pública catalana», dice el informe policial, en el cual los agentes apuntan que la principal fuente de negocio de Triacom es TV3.
