Esta semana, la revista EL TRIANGLE celebra la edición 1.500. Para el equipo que lo elaboramos –redacción, comercial y administración-, este es un hito que nos colma de alegría. Son más de 32 años al pie del cañón, día tras día, semana tras semana, superando todo tipo de obstáculos, pero siempre con las mismas convicciones y la misma ilusión, sin fisuras.
Me gusta poder hablar del éxito de esta revista en papel y hacerlo a través de este medio digital. Al fin y al cabo, EL TRIANGLE nació antes de la aparición de Internet. Son muchos los profetas que han augurado, desde hace años, el fin del papel impreso. Pero el viejo Johannes Gutenberg continúa disfrutando de buena salud –nosotros somos un testigo viviente- y me gusta ir a saludarlo cada vez que voy a Estrasburgo… y espero hacerlo a menudo.
El diario digital que lees es hijo del semanario y le hemos inoculado la savia y el espíritu que propiciaron la creación de esta publicación. Disiento cordialmente del gurú Marshall McLuhan, que sentenció que “el medio es el mensaje”. No: primero está el mensaje y después viene el medio (prensa, radio, TV, publicación digital, YouTube, twitter…) a través del cual difundirlo urbi et orbe. Un medio sin mensaje no tiene ningún tipo de interés.
Cada edición de la revista EL TRIANGLE es única. Ha sido pensada, planificada y materializada con concentración y profesionalidad por un comprometido equipo de trabajadores/as, como una obra de artesanía que quiere ser perfecta para ofrecerla con satisfacción y respeto a nuestros lectores/as. Aquí no cabe la rutina: todo está meditado y ejecutado al milímetro.., aunque alguna vez se nos pueda escapar algún error involuntario, por el cual siempre pido disculpas.
No hacemos periodismo industrial con fines lucrativos. Tampoco buscamos el aplauso fácil de las masas ni la indulgencia de los poderosos. EL TRIANGLE, desde el 29 de enero del 1990 y hasta hoy, es una revista de combate que mantiene su agenda propia y que a menudo choca con los consensos políticos y mediáticos dominantes. Defendemos la libertad de expresión y de prensa como uno de los baluartes de la democracia y lo ejercemos, con responsabilidad, pero también con contundencia, cada semana.
Hoy, EL TRIANGLE es un proyecto vivo y diversificado. Además de la revista, publicamos tres diarios digitales en abierto: eltriangle.eu, que ahora lees; lavalira.eu, centrado en la actualidad del Pirineo y Andorra, y eltrapezio.eu, el primer diario ibérico, escrito en español, portugués, gallego y catalán.
También hacemos ediciones de libros. El último que hemos publicado es Real Madrid. El equipo de Franco y, próximamente, sacaremos más novedades editoriales. Este otoño tenemos prevista, además, la puesta en marcha de una nueva línea de publicaciones locales.
El equipo de EL TRIANGLE no para y tenemos en cartera innovadoras iniciativas mediáticas, que os iremos explicando a medida que vayan saliendo del horno. Somos pequeños, sí, pero somos creativos y tenemos una gran experiencia acumulada a lo largo de los años.
Este milagro permanente, que ahora llega al hito de la edición n. 1.500, es fruto de muchas y profundas complicidades: un equipo de trabajo firme y cohesionado, unos proveedores competentes, una numerosa comunidad de subscriptores y de lectores fieles que nos siguen y una extensa cartera de anunciantes que nos hacen confianza. Por cierto, si todavía no sois subscriptores os animo a hacerlo: recibiréis la revista por correo o, si lo preferís, a través de Internet, en formato PDF.
No renunciamos a las subvenciones públicas que otorga la Generalitat por el hecho de ser una revista en catalán. Tenemos derecho a ello, como el resto de publicaciones. Pero aclaro que la ayuda pública que recibimos, auditada y justificada, es inferior al 10% de la facturación que generamos cada año.
De esta apasionante vivencia de 32 años, entregado en cuerpo y alma a hacer crecer este proyecto, solo lamento una cosa: el vacío escandaloso que TV3 y Catalunya Ràdio –los medios públicos de Cataluña- han hecho siempre a la existencia de EL TRIANGLE.
Hemos publicado centenares de exclusivas periodísticas, sólidas y documentadas; hemos hecho estallar numerosos escándalos políticos (caso Cullell, caso Prenafeta, caso Pujol…); hemos editado libros de impacto, como Los señores de los anillos, sobre la corrupción del Comité Olímpico Internacional (COI); hemos organizado campañas de recogida de firmas; hemos invitado a ilustres conferenciantes extranjeros; hemos hecho sonadas fiestas de celebración… Nada. El silencio mediático más absoluto y sepulcral ha rodeado siempre la existencia de EL TRIANGLE.
Así es la Cataluña oficial. Supremacista, sectaria e ignorante con todos aquellos que hemos osado decir que “el rey va desnudo” y que el supuesto “oasis catalán” era una cloaca putrefacta. Pero el tiempo pone a cada cual en su sitio y todos aquellos que nos han menospreciado o han intentado silenciarnos y liquidarnos han acabado en la “papelera de la historia”.
Soy un optimista pertinaz. Sin este “élan” vital sería imposible que EL TRIANGLE haya llegado a la edición n. 1.500. Estoy convencido, y tengo constancia, que las cosas evolucionan y cambian. Nuestros principios fundacionales –la construcción de una Cataluña limpia, progresista y tolerante- restan inalterables y, después de 32 años, puedo decir que hemos hecho un enorme trabajo y que “lo tenemos a tocar”.
En esta hora de alegría compartida solo puedo decir: ¡¡¡Muchas gracias a tod@s por todo!!!
