Josep Lluís Alay, el responsable de la oficina del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha tachado de «municipio Vox» a la localidad de Vidreres, donde gobierna Junts con mayoría absoluta. En las elecciones municipales de 2019, el partido que fundó y lideraba entonces el propio Puigdemont obtuvo un 54,06% de los votos, y desde entonces tiene 8 de los 13 concejales del consistorio.
Esa etiqueta es la reacción de Alay en Twitter al regreso a esta localidad de la comarca de la Selva de los correbous, después de que un 53% de los habitantes mayores de 16 años votara a favor en una consulta celebrada el pasado mes de diciembre.
En la línea de otras figuras de la órbita de Junts, como la polemista Pilar Rahola, Alay se opone al mantenimiento de las tradiciones taurinas en fiestas locales, algo que ya puso de manifiesto el pasado mes cuando comentó, sobre la videovigilancia en los mataderos, si también la habría en los correbous. «¿O ahí no, por el puñado de votos?», planteó.
