El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho que la mesa de diálogo con el gobierno central está centrada en la desjudicialización de la política. En este sentido, Aragonès ha pedido que haya acuerdos concretos con el gobierno central antes de final de año con unos «resultados que se asemejen al máximo a una amnistía», que tendrían que aplicarse a los independentistas afectados judicialmente y que todavía no han pasado por los tribunales.
El presidente Aragonès ha afirmado que no renuncia a la independencia ni a la autodeterminación, pero que «hace falta tiempo para negociar y para fortalecer el independentismo». En declaraciones a Els matins de TV3, Pere Aragonès ha asegurado que «nosotros hemos hecho una apuesta que es forzar al Estado a una negociación para resolver el conflicto político».
Ante el enfrentamiento que hay entre la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y ERC que ha llevado al hecho que ningún consejero republicano participe en la manifestación de la ANC en la Diada del 11 de Setembre, Aragonès ha declarado que «yo participaré en muchos actos de la Diada menos a un acto concreto», pero ha animado a la participación ciudadana pidiendo que «la población tiene que movilizarse».
Sobre las desavenencias entre JxCat y ERC que tensan las relaciones dentro del ejecutivo catalán, el presidente ha afirmado que «lo que me interesa es que todo el gobierno continúe centrado en gobernar». Y en cuanto a la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament, Aragonès ha afirmado que «no es una cuestión entre dos socios de gobierno», y que «la ciudadanía nos pide que todo el mundo asuma sus responsabilidades».
