La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha explicado hoy que quieren «recuperar el consenso» con Junts para intentar volver a poner en marcha la reforma de la ley de política lingüística para «defender el catalán en la escuela». La semana pasada, Junts anunció que abandonaba el acuerdo.
Los republicanos buscan responder al ultimátum de los tribunales para ejecutar el 25% de castellano en las escuelas con la modificación de la ley de política lingüística que siguen defendiendo también el PSC y los comuns, pero con una enmienda que permita reincorporar a Junts. Esta enmienda en el texto inicial debería incluir «explícitamente» que en el modelo de escuela catalana «no caben» imposiciones de porcentajes.
En cualquier caso, el ultimátum de quince días del TSJC se va consumiendo. El Govern, que presentará mañana el recurso anunciado, tiene calculado que expira el 31 de mayo, con lo que los partidos tienen dos semanas aún por acabar de negociar.
El PSC no se cierra en banda ante este último intento de los republicanos por reincorporar a Junts al acuerdo. La viceprimera secretaria de Organización y Acción Electoral, Lluïsa Moret, se ha abierto a modificar el acuerdo, que ya estaba suscrito y presentado cuando Junts dio marcha atrás por la presión de un sector del independentismo. «¿Incluir alguna modificación que no ponga en cuestión nuestro posicionamiento? Nosotros queremos un acuerdo que apueste por la convivencia. Si respeta esto y no cambia sustancialmente el acuerdo, obviamente lo exploramos», ha dicho.
Por otra parte, la ejecutiva de Junts ha aprobado esta mañana por unanimidad una propuesta de decreto ley, que ha hecho llegar al presidente, Pere Aragonès, y que espera que se debata mañana en la reunión del Govern. El objetivo es, según ha explicado el portavoz del partido, Josep Rius, garantizar la aplicación de la inmersión del catalán en las escuelas, proteger las direcciones de los centros y maestros y dejar en manos del departamento de Enseñanza la validación de los proyectos educativos.