Dos diputados de ERC y Junts, los socios del gobierno de la Generalitat, han evidenciado la discordia entre estas formaciones también ante la revelación, por parte del semanario The New Yorker, del espionaje a 65 figuras públicas catalanas, muchas de ellas independentistas, mediante el programa informático Pegasus.
Mientras que el expresidente catalán Artur Mas ha reclamado en las últimas horas una respuesta unitaria del soberanismo, el diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas ha reaccionado este domingo en Twitter aprovechando la revelación, que sugiere la responsabilidad del Estado español en el espionaje, para cargar contra la mesa de diálogo entre el gobierno central y el de la Generalitat, muy criticada por Junts: “La mesa de diálogo era con el CNI”.
En respuesta a este comentario, la diputada de ERC Raquel Sans ha escrito: “Supongo que hay algo que se me escapa y el like (de los convencidos) nos debe acercar mucho a la independencia porque, si no, no puedo entender que ante una vulneración de derechos tan grande como la que se acaba de denunciar haya compañeros de viaje que hagan estos tuits”.
Esta fricción emerge horas antes de que el expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, y el exvicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras, comparezcan juntos en Bruselas para escenificar una respuesta unitaria del independentismo al supuesto ciberespionaje por parte del Estado español.
