Los ciudadanos de Ucrania que han llegado a Barcelona como refugiados a raíz de la invasión y los ataques del ejército ruso a su país disponen de un nuevo equipamiento de atención, abierto 24 horas todos los días de la semana, en el barrio de Camp de l’Arpa.
Estas instalaciones, situadas en el pasaje del Dos de Maig y presentadas este viernes por el gobierno municipal, servirán para atender a los refugiados a partir de las 19 horas, cuando ya ha cerrado el principal centro de atención a los refugiados ucranianos, ubicado en la Fira de Barcelona.
En la rueda de prensa de presentación de este equipamiento, el concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación, Marc Serra, ha destacado que el Ayuntamiento de Barcelona asume en solitario los 150.000 euros mensuales que recibe el nuevo centro de acogida.
Además, ha añadido que echan de menos «un mejor acompañamiento de aquellas administraciones que tienen competencias tanto en el ámbito del asilo como en la acogida», en referencia a los gobiernos de España y de la Generalitat de Cataluña. En la misma línea, la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laura Pérez, ha lamentado que «lo estamos asumiendo todo nosotros».
Según recoge Betevé, el formulario habilitado por el Ayuntamiento de Barcelona para la inscripción de voluntarios ha captado a 862, en su mayoría mujeres, entre los que sólo un 12% hablan ruso, ucraniano o polaco.
