El Partido Popular ha ganado de manera clara las elecciones en Castilla y León con 31 escaños. Alfonso Fernández Mañueco ha sido el candidato más votado en los comicios autonómicos, pero se ha quedado lejos de la mayoría absoluta y necesitará a Vox para gobernar. La extrema derecha sube con mucha fuerza y pasa de uno a 13 procuradores.
El Partido Socialista, que en 2019 había ganado las elecciones, ha caído hasta la segunda posición con una bajada importante de escaños. Luis Tudanca ha perdido siete procuradores hasta los 28 y la suma con Unidas Podemos (1) -que pierde un escaño- y los partidos de la España Vaciada no le será suficiente para llegar al poder.
Quien confirma su batacazo en Castilla y León es Ciudadanos. El ex-vicepresidente de la región, Francisco Igea -destituido por Mañueco antes de convocar elecciones- sólo ha obtenido un representante en las cortes castellanas y leonesas. Pasa de ser tercera fuerza a tener un procurador.
Estas han sido las elecciones en las que más atención se ha prestado a los partidos provincialistas. Soria ¡Ya! entra en el parlamento con tres procuradores y primera fuerza en la provincia. Por su parte, Unión del Pueblo Leonés gana dos escaños y tendrá tres representantes, mientras que Por Ávila mantiene el único que ya tenía desde 2019.
