El diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas ha acusado a la CUP de querer empujar a la presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, a cometer delitos de prevaricación o desobediencia en el asunto de la retirada del escaño al diputado cupero Pau Juvillà.
En declaraciones al programa Aquí Cuní (Cadena SER), ha afirmado que la CUP «quería enviar a la presidenta Borràs a la papelera del Código Penal», y ha asegurado que los cuperos ya daban por descontado desde el principio que Juvillà perdería el escaño.
Asimismo, ha reprochado a la CUP que haya jugado «al tacticismo» y en contra de la «unidad estratégica». Fuentes de Junts citadas por Nació Digital especifican que se reprocha a la CUP que pidiera la delegación del voto de Juvillà, ya que aseguran que existía un acuerdo para no hacerlo, considerando que haber permitido el voto de Juvillà podría haber comportado consecuencias para Borràs.
Cuevillas asegura que la CUP alentó a Borràs “hasta la punta del precipicio” para que “cayera ella sola”, y que, ante la delegación de voto, Juvillà no podía votar “por conflicto de intereses” y fue la CUP la que «ha querido hacer creer lo contrario».
El diputado y también abogado ha considerado que «todo esto es la constatación de un fracaso colectivo» y que el independentismo está, en el Parlamento de Cataluña, «en manos de funcionarios que se sienten amenazados y perseguidos», por lo que considera que un «embate» sólo se puede sostener «con una gran fuerza única de los tres grandes partidos independentistas».
