La ‘guerra’ de los patrocinadores suena a otra operación mediática

Laporta filtra el interés de Vegan Nation, una sociedad sin ránking ni capitalización, junto a Tencent, Spotify y Poltadok que si fueran en serio ya habrían firmado

Joan Laporta

Joan Laporta está nervioso, preocupado y mudo porque las cosas no le están saliendo como esperaba. Insultó gravemente al árbitro de San Mamés desde su localidad en el palco. “¡Hijo de p…!”, le gritó como había hecho días atrás a un aficionado del Barça que le recriminó su gestión. 

Xavi no está resultando la solución esperada, el equipo ha ido a menos en líneas generales y ahora, además, tiene guerras abiertas a causa de la lesión de Ansu Fati, que pinta problemática porque de momento no quiere pasar por el quirófano, y la polémica marginación de Ousmane Dembélé, dos circunstancias que dejan tocado al equipo ofensivamente como ya se demostró en San Mamés y ante el Alavés, la victoria menos celebrada por el barcelonismo en muchos meses.

Lo peor fue el discurso posterior del propio entrenador, abatido por dentro por primera vez, aunque rebuscando en esa excusa permanente del equipo, porque no entiende el juego, porque a veces no sabe cuándo hay que atacar, porque le cuesta encontrar su estilo propio de fútbol o porque le falta suerte y además tiene que aprender de los tropiezos porque es un equipo en construcción. 

Nada que ver, y éste es el verdadero problema, con el mensaje, promesas y expectativas de su llegada, cuando se daba por seguro que con su sabiduría y personalidad esa etapa oscura, mediocre y fallona de la era Koeman quedaría inmediatamente atrás. Por el contrario, con Xavi se han perdido cuatro vidas, las de la Champions, la propia Liga, la Supercopa y la Copa del Rey, reduciendo ahora el gran reto de la temporada a asegurar una plaza de Champions y la esperanza de ganar la Europa League una vez descendido a segunda división europea.

Por eso Joan Laporta y su equipo de comunicación necesitan llenar el vacío de 15 días de parón de la Liga, hasta el 6 de febrero en casa ante el At. Madrid, con otro tipo de noticias, como la inminente llegada de una lluvia de patrocinadores con los que el Barça debería darle la vuelta a su ahogo económico y financiero al que voluntariamente se ha condenado exagerando las pérdidas de la temporada anterior. 

De nuevo, se están filtrando ofertas que supuestamente compiten por convertir el Barça en el mejor pagado de todos los tiempos por la camiseta, la manga y otros conceptos que tienen que ver con los nuevos negocios digitales, el tránsito de las criptomonedas, las NFT y hasta los metaversos que, según dicen, han de gobernar un nuevo orden de las relaciones en el mundo digital, como si estuviera prohibido cualquier otro tipo de explotación comercial más tradicional.

Estando Laporta de por medio, el Barça debe estar preparado para lo peor, pues ya existen precedentes poco optimistas y hasta alarmantes, pues una semana después del primer contrato en el mundillo de las NFT el club hubo de hacer público un comunicado para anunciar que lo rescindía tras la detención del principal responsable de la sociedad Ownix,  Moshe Hogeg, por estafa y agresión sexual. El aval de la operación era la amistad del propio presidente Joan Laporta con Moshe Hogeg con el cual había se había asociado para hacer negocios.

Suena extraño que, junto a corporaciones potentes como Polkadot, Spotify y Tencent, la prensa con buenos contactos en la directiva y el cuerpo ejecutivo apuestan también por Vegan Nation, ofreciendo detalles muy concretos sobre las reuniones de su CEO, Isaac Thomas,  con Joan Laporta y su homónino azulgrana, Ferran Reverter, además de Juli Guiu, directivo responsable de márketing y el director de ingresos.  

Los medios han definido Vegan Nation Services Ltd. como una conocida empresa de Estados Unidos que cotiza en bolsa en el mercado OTC, con la misión de crear una comunidad mundial basada en la sostenibilidad, motivo por el que ha lanzado al mercado su propia criptomoneda, la GreenCoin, considerada la primera ‘token’ para construir una nueva economía verde. 

Lo que desde el club se ha transmitido a la prensa es que “Vegan Nation desea convertirse, a través de su ‘matrimonio’ con el FC Barcelona, en todo un ejemplo a nivel global y así formar la primera comunidad o consorcio de deportistas y clubes que desean vivir en un mundo más verde y más sostenible”. Incluso se apunta que su pretensión es la de aparecer en el frontal de la camiseta, la manga y la ropa de entrenamiento por un total que superaría los ingresos de Rakuten y Beko. No se especifica si se refiere a los actuales contratos de Rakuten (30 millones) y Beko (10 millones) o a los anteriores, cuando sumaban 75 millones antes de la pandemia.

Cuando se rebusca en fuentes verdaderamente solventes, resulta que Vegan Nation es una empresa con sede en Londres y una oficina satélite en Tel Aviv (Israel), fundada por Isaac Thomas juntamente con sus amigos de la infancia, Yossi Raybi y Shneor Shapira.  En la pagina web solo tiene cuatro apartados: Home, Acerca, FAQ y contacto. En contacto solo se facilita un e-mail y un teléfono con prefijo del Reino Unido, juntamente con un formulario de contacto. Nada más, pues no existe ninguna información en el apartado de los FAQ sobre quién está detrás del proyecto y mucho menos sobre equipo.

Lo más sorprendente, sin embargo, hace referencia al token criptográfico que utiliza el proyecto y que responde a las siglas (GRNC). Este token no aparece en el principal listado criptográfico https://coinmarketcap.com/. Sí aparece en otra web similar https://www.coingecko.com/es con una información más bien escasa y poco relevante, pues no ocupa una posición en el ránking general y no tiene un valor de capitalización de mercado. 

Además, el volumen de comercio de las últimas 24 horas, el domingo último, era sólo de 2.152 USD. De acuerdo con la gráfica, desde su inicio el volumen de compra de tokens se ha concentrado en el periodo comprendido entre el 14 y el 18 de enero de este año 2022. El volumen anterior a este periodo era de un máximo de 200 USD. 

Parece una broma que con esta dimensión de mercado una sociedad como ésta aparezca relacionada con el FC Barcelona, a no ser que se trate de echarle una mano a Vegan Nation por causas desconocidas, especulativas o sospechosas. Lo es que los movimientos realizados, según la trazabilidad del token sean 10, sólo a partir del 29 de noviembre pasado, el 97,9%  de los cuales depositados en una única dirección.

También que se pretenda asociar Vegan Nation a la propuesta de una ‘joint venture’ impulsada por esta diminuta sociedad de la mano del gigante chino Tencent para cerrar un acuerdo entre el Barça y una de sus filiales en torno al metaverso, el nuevo entorno de la comunicación digital.

En contraste, empresas reconocidas y serias como Spotify y Polkadot (relacionada con el negocio de la criptomoneda) aparecen también muy interesadas en patrocinar al Barça, al parecer manejando unas cantidades nunca vistas.

También estas informaciones ofrecen lagunas y contradicciones pues está claro que si de verdad quieren ser espónsors del club a cambio de unos ingresos récord la directiva habría cerrado mucho antes algún acuerdo y no estaría, como ha sucedido, sin posibilidad de poder ofrecerles estar en el frontal de la totalidad de las nuevas camisetas de la temporada 2022-23. 

Debido a la ausencia de un patrocinador el club sólo puede garantizarle que lucirán publicidad exclusivamente aquéllas que se puedan vender en laa tiendas propias del Barça, es decir en un número reducido. 

Es la primera vez que el Barça llega a esta fecha de finales de enero sin un patrocinador principal para la próxima temporada. También es la primera vez que encontrarlo y cerrarlo depende de Joan Laporta. Normal que haya nervios y que la prensa filtre patrocinadores a razón de uno o dos por día.

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