Pocas horas después de tomar posesión del cargo, el nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Maria Estela, decidía cesar al responsable de la Comisaría General de Investigación Criminal, el intendente Toni Rodríguez. Se da la circunstancia que entre las atribuciones de esta área de los Mossos hay la de investigar los casos de corrupción política, fuera y dentro de Cataluña.
Según ha avanzado La Vanguardia, una vez hecho público el cese de Rodríguez, su segundo, el subinspector Juan Manuel Lazo ha presentado su dimisión como responsable de la unidad anticorrupción de los Mossos mostrando su «lealtad» a su superior cesado.
Rodríguez y Lazo fueron los encargados, el primero como instructor y el segundo como secretario, de firmar la investigación que se abrió contra el ex consejero catalán de Interior, Miquel Buch (JxCat), por el caso del mosso que habría hecho tareas de escolta de Carles Puigdemont cuando este ya había huido de la justicia española.
Ha transcendido que el subinspector Lazo pidió «amparo judicial» al magistrado de la Sala de lo Civil Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Carlos Ramos, argumentando que recibieron presiones cuando investigaban, y que estas presiones «ponían en serio peligro la investigación».
Desde la Comisaría General de Investigación Criminal, el intendente Rodríguez tuteló también otras investigaciones, como la que acabó con la imputación de la actual presidenta del Parlament, Laura Borràs (JxCat), por supuestas adjudicaciones irregulares cuando era presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes.
