El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha viajado a Alguer (Cerdeña, Italia) con el vicepresidente Jordi Puigneró para reunirse con el líder de JxCat, Carles Puigdemont, detenido este jueves y puesto en libertad sin medidas cautelares el viernes. Aragonès ha celebrado la liberación del ex-presidente, pero ha remarcado que esta libertad «no es completa».
«Hemos venido aquí como Gobierno de la Generalitat para apoyar al presidente Puigdemont. Pero su libertad no es completa. Por eso exigimos la retirada de todas las órdenes de detención«, ha manifestado Aragonès. El presidente, Puigneró, la consejera de Acción Exterior Victoria Alsina y Puigdemont se encontraron ante el ayuntamiento de Alguer y se han reunido en la sede de la oficina de la Generalitat en la ciudad.
En declaraciones a los medios, Aragonès ha asegurado que «la represión del Estado español continúa» y ha pedido, además de la retirada de las euroórdenes, «el fin de la represión contra el movimiento independentista y la reclamación de una solución política , que debe ser la amnistía y el reconocimiento del ejercicio del derecho a la autodeterminación».
Puigneró, por su parte, ha «emplazado a la justicia española a que cumpla lo que dictamina el Consejo de Europa», y ha remarcado que «de seis países fundadores de la UE, tres ya han dictaminado que el presidente Puigdemont no ha cometido delito», refiriéndose a las resoluciones judiciales de Alemania, Bélgica e Italia. «No tiene sentido que haya un Estado que reme contra la Unión Europea», ha señalado el vicepresidente.
Respecto a las afectaciones que la detención de Puigdemont pueda tener en la mesa de diálogo, Aragonès se ha limitado a reivindicar la amnistía y la autodeterminación, mientras que Puigneró sólo ha comentado que «nuestro posicionamiento ya lo dejamos claro en la declaración institucional que hicimos desde el Palau de la Generalitat».
