Más de 30 kilómetros de retenciones en varios puntos el primer domingo sin peajes en las autopistas. Dos accidentes y la coincidencia con la operación retorno de vacaciones y el fin de semana complicaron aún más el tráfico durante la tarde del domingo. El efecto del levantamiento de los peajes genera nuevas dinámicas en la circulación que ayer lunes, primer día laborable de septiembre, también causó problemas.
La retención más grave fue la que se generó en la AP-7 norte, con 37 kilómetros desde Maçanet de la Selva hasta Granollers. El director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Ramon Lamiel, explicó a RAC1 que hubo discrepancias sobre las causas de las retenciones con la empresa concesionaria que todavía gestiona la vía, propiedad del Ministerio de Infraestructuras.
Mientras que Tráfico, según dijo Lamiel, detectó que el peaje de la Roca del Vallès era la causa del problema, la concesionaria la atribuía a las incorporaciones de vehículos desde Maçanet, Hostalric, la C-60 del Maresme y Sant Celoni. En el peaje había abiertas sólo cinco vías y el director de Tráfico ha dicho que se hicieron llamadas a los responsables para que se abrieran más para evitar el colapso.
Para corregir esta nueva problemática, los responsables de las vías se reunieron ayer lunes. Entre las medidas que se han puesto sobre la mesa está la de abaratar los túneles del Garraf o incluso que sean gratuitos cuando haya muchas retenciones en la AP-7, y la de revisar las restricciones que ya hay para la circulación de vehículos pesados. También se pide que se acelere el desmontaje de las áreas de peaje.
En cuanto a los túneles del Garraf, según dijo Lamiel en TV3, se debería determinar quién asume el coste (si lo paga la Generalitat o si al operador le sale más a cuenta hacer un descuento importante para atraer más vehículos). En el norte, también según Lamiel, hay que estudiar cómo desviar el tráfico de la AP-7 hacia la C-32 sobre todo para descargar el tráfico de la N-2 de Vidreres a Palafolls.
