El 21 de mayo, Pere Aragonés fue investido nuevo presidente de la Generalitat. Tres días después se daba a conocer el nuevo gobierno. De momento, los nuevos consejeros y altos cargos que se han nombrado han salido poco de Cataluña en viajes oficiales. Hasta el 18 de julio, sólo el director general de Política Financiera, Seguros y Tesoro, José María Sánchez Pascual, ha hecho un viaje oficial fuera de Cataluña. Por lo menos, es el único que consta en el apartado de «viajes al extranjero de los altos cargos» que elabora la Comisión Interdepartamental de Transparencia y Gobierno Abierto de la Generalidad. Sánchez Pascual viajó a Bruselas para «hacer presentación a inversores, sobre la Generalitat de Cataluña, para sondear interés en eventuales futuras operaciones financieras». Este viaje costó 501,67 euros, desglosados en 411,52 euros en transportes, 85,91 euros en alojamiento y 4,24 euros en otros gastos.
Los nuevos altos cargos del gobierno de la Generalitat no han salido muy al extranjero desde que los han nombrado y tampoco han hecho viajes oficiales en el resto de España. El único que ha hecho un desplazamiento de este tipo desde que hay nuevo gobierno en la Generalitat es el director del Memorial Democrático, Jordi Font Agulló, que fue a Ejea de los Caballeros para participar en un acto organizado por la Universidad de Zaragoza, donde impartió la conferencia «el Memorial Democrático de la Generalitat de Cataluña, musealizar el territorio».
El 18 de junio, Pere Aragonés viajó a Waterloo para entrevistarse con el ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Esta visita no consta, sin embargo, en la web que detalla los viajes oficiales de los altos cargos del gobierno al extranjero. Hay que entender, por tanto, que el viaje no se consideró oficial y que los gastos que conllevó corrieron a cargo del propio Aragonés o de su partido, ERC. Los datos de los viajes al extranjero están actualizados hasta el 9 de agosto. Por lo tanto, no incluyen la ida y participación de algunos consejeros y altos cargos de la Generalitat a la Universitat Catalana d’Estiu de Prada, entre los días 16 y 22 de agosto, si es que el departamento de Transparencia y Gobierno Abierto los considera viajes oficiales.
En 2020, este departamento contabilizó 48 visitas oficiales al extranjero del presidente, los consejeros y los altos cargos de la Generalitat. Desde el 21 de octubre, ningún dirigente gubernamental había salido al extranjero en misión oficial. Ese día, Eric Hauck, delegado del gobierno en los Balcanes, viajó a París para presentar el proyecto artístico «Encara hi ha algú al bosc» a representantes balcánicos en la Unesco. La mayor parte de los viajes oficiales de los altos cargos del gobierno tuvieron lugar antes de que se produjera la emergencia por la pandemia de la Covid-19. A partir de marzo y hasta finales de 2020 sólo se hicieron cuatro.
El presidente Quim Torra hizo dos salidas oficiales al extranjero en 2020: el 26 de febrero a Lisboa, para inaugurar la nueva delegación del gobierno en Portugal y la exposición «The Catalán Language. 10 million european voices «, y el 13 de enero a Estrasburgo para asistir a la sesión plenaria del Parlamento Europeo en el que se estrenaron como eurodiputados Carles Puigdemont y Toni Comín. Este último viaje fue el más caro -costó cerca de 15.000 euros- porque además del presidente, la comitiva oficial incluyó a la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, y aconsejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, además de ocho funcionarios y el fotógrafo oficial.
