El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha decidido cargarse la guardia pretoriana que creó Quim Torra para encargarse de la seguridad del presidente de la Generalitat y pone en marcha una macrounidad de escoltas en los Mossos que integrará la unidad de la Presidencia y el resto de autoridades que necesiten protección, según publica La Vanguardia.
La nueva unidad dependerá directamente del director general de la Policía, Pere Ferrer, lo que supone volver a situar la escolta del presidente bajo el mando de Interior y no del Palau de la Generalitat.
Fue el presidente Pere Aragonès quien trasladó tanto a Interior como a la cúpula de los Mossos su voluntad de mantener su equipo de escoltas habitual, ahora reforzado, y prescindir de esta polémica unidad. La idea de Torra molestó tanto a los mandos de los Mossos como a los sindicatos.
Con la nueva estructura se agrupan los servicios de protección de personas bajo el mando del director de la policía y se distribuirán en dos áreas. Por un lado, el Área de Seguridad de la Presidencia de la Generalitat, que se ocupará no sólo de la protección de Aragonès y los ex presidentes, sino también de las instalaciones de Palau de la Generalitat, el domicilio del presidente y los edificios que determine la secretaria general de Presidencia. La otra área será la de Seguridad de Autoridades, que se encargará de garantizar la protección del resto de miembros del Consejo Ejecutivo, autoridades y personas que lo requieran.
