El juez de la Audiencia Nacional que se asumió la última etapa de la instrucción del caso Pujol, Santiago Pedraz, ha cerrado la investigación sobre la última pieza separada pendiente, centrada en las operaciones inmobiliarias del benjamín de los Pujol Ferrusola, Oleguer.
El auto, conocido este viernes, marca el final de tres años de investigación sobre negocios como el que facilitó a Oleguer Pujol un presunto cobro de comisiones por la compraventa de 1.152 sucursales del Banco Santander, a los que se dedicó la llamada pieza Drago, por el nombre de una sociedad de Oleguer Pujol bajo sospecha, Drago Capital.
Ahora, el juez instructor queda a la espera de que la Agencia Tributaria elabore un informe sobre las comisiones rogatorias que cursó.
Cuando el anterior instructor del caso, José de la Mata, abrió esta pieza hace un año, mantuvo a Oleguer Pujol, su exsocio Luis Iglesias (yerno del exministro Eduardo Zaplana), y los hijos del financiero Javier de la Rosa, entre otras personas, imputados por pertenencia a organización criminal, delito contra Hacienda, falsedad documental y blanqueo de capitales.
