El informe definitivo de la Guardia Civil sobre los miembros de CDR detenidos en septiembre de 2019 en el marco de la operación Judas considera que los investigados eran integrantes de una «organización criminal con finalidad terrorista», y añade que disponían de «laboratorios» y de «material» para fabricar explosivos, revela El Confidencial.
Esta información, que cita el contenido del informe, refleja que uno de los trece miembros de CDR investigados buscó en Internet datos del líder del PP, Pablo Casado, del entonces dirigente de Cs José Manuel Villegas, y de otras siete personas, y apunta que la motivación de este interés puede ser la «realización de una acción contra estas personas».
Según la Guardia Civil, «a finales de 2018 existían alrededor de 200 CDR» en total, y un «número relevante» de estos grupos estaba en condiciones de ejecutar acciones de sabotaje violentas que podían poner en riesgo la integridad física de personas. En concreto, concluye que este subgrupo de los CDR investigado, que denomina equipo de respuesta táctica (ERT), tenía una «tarea fundamental en la planificación del asalto al Parlamento de Cataluña», lo que considera que pone «de manifiesto su naturaleza como organización criminal con finalidad terrorista «.
En cuanto a los explosivos, este cuerpo de seguridad detalla que los investigados no sólo estaban en condiciones de fabricar termita, sino también un abanico de explosivos «rompedores» y de mezclas de menor capacidad destructiva. De manera destacada, los investigadores sostienen que este grupo tenía la capacidad de usarlos, indicando que estudió para prepararse y que se produjeron tanto la compra de material y como los ensayos.
El informe sobre los miembros de CDR detenidos, que se encuentran en libertad desde hace un año, ha sido incluido en el sumario de la operación Judas, que investiga la Audiencia Nacional.
