Agentes de la Policía Nacional en conjunto con Inspección de Trabajo han desarticulado una red dedicada a la explotación laboral de ciudadanos, mayoritariamente paquistaníes, en situación ilegal y que trabajaban en régimen de semi esclavitud.
Los agentes han detenido a los cinco máximos responsables de la red, quienes regentaban varios supermercados y almacenes repartidos entre Sant Adrià del Besòs y Barcelona.
Para controlar a las víctimas, los presuntos miembros de la red criminal, establecieron un sofisticado sistema de videovigilancia, con más de 100 cámaras, que monitoriza todos los movimientos de los trabajadores y permitían saber que estaban haciendo en cualquier momento. Bajo la oferta un trabajo, los miembros de la organización, captaban ciudadanos paquistaníes en situación de vulnerabilidad con poca formación académica y sin carga familiar y los hacían entrar de manera ilegal en Cataluña. Una vez en Barcelona, estos extranjeros en situación irregular, pasaban a formar parte de un entramado que les exigía trabajar sin descanso, en condiciones abusivas y por un sueldo miserable, lo que se traducía en grandes beneficios para la organización que les permitió ampliar el negocio.
El pasado mes de noviembre, a raíz de algunas sospechas por parte de Inspección de Trabajo se procedió a iniciar una investigación en la que se encontraron 43 trabajadores ilegales que trabajaban, con jornadas maratonianas y sin papeles y el registro efectuado a los 14 supermercados y dos almacenes se encontró una nave con una sala de control de más de 100 cámaras de videovigilancia con las que los fines de la organización mafiosa, controlaban tanto las tiendas como los trabajadores explotados.
