Cada vez que escribo sobre Jordi Pujol me viene a la memoria la crítica que hizo Pilar Rahola al libro que escribí junto con Jaume Reixach «Jordi Pujol, historia de una obsesión». A Pilar Rahola, que ya se había pasado al imperio del mal, no le gustó el libro. En una crítica publicada en la prensa escrita dijo que la obsesión la teníamos nosotros con Pujol no él con Catalunya y su carrera política.
Fue un encargo editorial porque, ya en aquella época, el entonces presidente de la Generalitat y sus peripecias y preocupaciones habían dejado de interesarme. Perdimos varios meses y nos pagaron bien. Rahola tenía parte de razón. No me obsesionaba el personaje pero sí que me costaba entender por qué tanta gente le seguía la cuerda.
Jordi Pujol tiene ahora 90 años. El próximo 10 de junio hará 91. Este año no habrá ningún Bru Recolons que le monte, como el año pasado, un portal para que la gente se retrate y lo felicite por su cumpleaños. El portal aún está abierto y se puede visitar en pujolpresident.cat
2.296 dejaron allí su felicitación. Algunos hasta con fotografía incluida. La web constituye un buen termómetro del apoyo que tiene aún el hombre que cayó en desgracia cuando confesó, en 2014, que ocultó millones de euros en el extranjero mientras era la máxima autoridad política de Catalunya. Si no hubiera hecho esta confesión, el portal habría multiplicado por mucho las firmas felicitándole. A los historiadores les irá bien repasar los nombres de los que lo hicieron el año pasado. En la completa biografía que le dedica la Wikipedia deberían incluir el enlace externo con pujolpresident.cat
El otro día, en clase, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, unos estudiantes hicieron una práctica que consistía en realizar un programa de radio. Hablaron de Andorra y uno de ellos dijo que por allí pasaban personajes como el Rubius o Jordi Pujol. «He mirado en la Wikipedia y he confirmado que Pujol está vivo», se escuchó dentro del locutorio. Cuando salieron les pedí si era de verdad que habían hecho la consulta. Me dijeron que era broma, que era broma. Y me los creí. A mí me pasa a veces que hay gente que no sé si está viva o muerta. Y Google siempre está cerca para evitar que haga el ridículo.
El 10 de junio, Pujol hará 91 años. Quizás TV3, que no se ha enterado de que hace 30 años ETA mató a 10 personas (cinco de ellas, niños) en un atentado en el cuartel de la Guardia Civil en Vic, encontrará un momento para recordar el aniversario del ex-presidente.
