La consejera catalana de Salud, Alba Vergés, y el secretario catalán de Salud Pública, Josep Maria Argimon, han advertido al gobierno central que si no permite administrar la vacuna AstraZeneca a las personas de más de 55 años, lo hará la Generalitat: «Tenemos claro que no podemos esperar mucho más. Nos jugamos la salud de nuestros ciudadanos. Así, pues, o actúan ellos o actuaremos nosotros».
En un artículo en La Vanguardia, recuerdan que países europeos como Francia, Alemania, Suecia, Italia, Grecia, Bélgica o Andorra han levantado el veto a la vacuna de AstraZeneca para las personas mayores después de que unos datos preliminares de una investigación de Escocia demuestren que los ingresos hospitalarios de mayores de 80 años han caído un 81% a partir de la cuarta semana de la vacunación.
Asimismo, la consejera y el secretario de Salud Pública subrayan que «la Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda la inmunización para mayores de 65 años y recuerda que ante la escasez de vacunas, los países no deben ser temerosos con Astra».
Tanto Vergés como Argimon reclaman al Ministerio de Sanidad «más cintura y adaptarse a las nuevas evidencias» y cargan contra la cartera que dirige Carolina Darias: «Solo una administración sin competencias como el ministerio es capaz de no aportar agilidad a la toma de decisiones. A los que nos toca asumir todas las responsabilidades no estamos dispuestos, porque si no nos quedaremos atrás y eso no nos lo podemos permitir».
Por otra parte, consideran que habría menos debate si la Generalitat dispusiera de «suficientes dosis de Pfizer-BioNTech» y atribuyen esta falta al gobierno central: «Tampoco dejaremos de reclamar al Gobierno español que hagan lo que les corresponde, una sola cosa en la gestión de la pandemia, que es poner a disposición las dosis para poder vacunar el máximo número de personas posible».
