La preocupación por el futuro del Delta ha hecho surgir un nuevo movimiento social en el territorio, el Movimient de Lluita pel Delta de l’Ebre (MOLDE), que ayer fue presentado telemáticamente en sociedad. Unas 100 personas se conectaron a la presentación. La entidad denuncia la inacción política en el territorio y nace para ejercer presión a las administraciones implicadas.
El movimiento ya actuó estas últimas elecciones catalanas, haciendo campaña para que la gente votara nulo. Dentro de cada papeleta, pusieron diferentes lugares del Delta que están en peligro. En algunas poblaciones, como Deltebre, fueron la tercera fuerza más votada.
La presentación contó con la presencia del director técnico de la Mesa de Consenso por el Delta, Rafa Sánchez, que defendió una estrategia combinada de gestión de la arena y sedimentos fluviales para salvar el Delta, recordando que el plan busca ganar 150 metros de playa y en ningún caso hacer retroceder el litoral.
Tanto el MOLDE como la Mesa de Consenso critican el Plan de Protección del Delta de l’Ebre que el Estado tiene a consulta pública, que se limita justamente a hacer retroceder el litoral, en algunos puntos hasta 500 metros, cuando el territorio reclama lo contrario, ganar anchura de playa.
Como hicieron con el fomento del voto nulo en las elecciones catalanas, el movimiento estudia nuevas protestas para hacer oír la voz del territorio, con el objetivo final de salvar el Delta. El movimiento se muestra insatisfecho con los dos gobiernos implicados: el español y el catalán.
