Los nueve activistas encausados por su participación en la protesta que tuvo lugar en febrero de 2019 en Lledoners, contra los traslados a Madrid de los dirigentes del procés presos, se enfrentan a peticiones de penas de prisión de tres a siete años de por parte de la Fiscalía.
El Ministerio Público les atribuye la intención de atentar «contra la paz pública» y los acusa de haber cometido un delito de desórdenes públicos. A tres de los llamados nueve de Lledoners, además, la Fiscalía los acusa de delitos de lesiones y de atentado contra los agentes policiales porque afirma que golpearon a agentes de los Mossos, que sufrieron varias lesiones en las manos y la espalda. Uno de los agentes también sufrió una contusión en los testículos. Para los presuntos autores de las agresiones, la Fiscalía pide las penas más altas, de siete años de cárcel.
El Juzgado Penal número 1 de Manresa alberga el próximo 18 de febrero la vista de conformidad, sobre la que los acusados ya han adelantado que no están dispuestos a declararse culpables para evitar la condena más dura posible.
