El exministro de Sanidad, Salvador Illa, fue proclamado candidato del PSC por sorpresa y cuando faltaba poco para el 14-F. En ese momento, Illa dijo que no dejaría de ser ministro hasta 15 días antes de las elecciones. Y eso dificultó mucho el diseño y la planificación de la campaña del PSC. El candidato, en Madrid y en el Ministerio; y el PSC, aquí, esperando confirmaciones.
Con la suspensión del 14-F por parte del gobierno catalán, el PSC se relajó. Aunque aseguró públicamente que no querían aplazar las elecciones, a los que preparaban la campaña les fue de maravilla. El TSJC, sin embargo, reactivó a la fuerza el 14-F y los socialistas volvieron a alterarse. Y es que pocos días antes de comenzar la campaña, el PSC tenía tantas cosas en el aire y tan poca planificación cerrada que algunos dirigentes aseguraban estar cerca del infarto.
