Las elecciones a la presidencia del FC Barcelona se han calentado pocas horas antes de la presentación de las firmas a consecuencia de las varias irregularidades que ya se han detectado. La confirmación que uno de los aspirantes, Agustí Benedito, no piensa librar al club las presuntas firmas que ha obtenido, ha encendido la mecha de las especulaciones y de una crisis que acabará sobre la tabla de la Junta Electoral.
La actitud reprochable de Agustí Bendito ha dado pie a sospechas sobre el salto de última hora de Emili Rousaud, que no ha dejado del todo claro cómo ha conseguido conseguir el mínimo de firmas ni si de verdad las tiene. Se sabrá esta tarde cuando los precandidatos pasen por las oficinas del club a depositarlas y obtener un primer recuento en forma de recibo antes de que se inicie el proceso de validación.
La Junta Electoral recibirá hoy mismo varios escritos otros precandidatos exigiendo que se utilicen los recursos necesarios porque este proceso de certificación de las papeletas no deje lugar a dudas. Toni Freixa y Victor Font han avanzado su intención de plantear cuestiones de legalidad para garantizar la minuciosidad, el rigor y la transparencia en una cuestión tan importante como la acreditación de la condición de candidato a la presidencia del FC Barcelona.
La negativa de Benedito es el principal origen de la preocupación entre las candidaturas. La ética y el respeto hacia los socios que han firmado exige que sean depositadas en el club para esclarecer en primer lugar si se han producido duplicidades y finalmente para ser destruidas segundos obliga la normativa.
