La situación como consecuencia de las nuevas restricciones decretadas por las autoridades sanitarias ha provocado nervios en más de una candidatura, por no decir en casi todas. A falta de que hoy se reúna el PROCICAT para atender una consulta de la Junta Electoral azulgrana, el confinamiento perimetral previsto desde hoy hasta el día 17 de enero afecta directamente al delicado proceso de recogida de firmas precisamente en los días que se requiere, inevitablemente, una mayor movilidad, en principio prohibida.
La Junta Electoral, inicialmente, es partidaria de mantener el calendario y los plazos previstos ya que la mensajería y los repartidores, actividades esenciales, seguirán funcionando normalmente.
Otra cosa es el probable cierre técnico de las sedes electorales este fin de semana, días 9 y 10 de enero, por no considerarse una actividad social esencial. Si el PROCICAT lo autoriza, como se espera, atendiendo a las especiales circunstancias, dimensión y trascendencia social de las elecciones del FC Barcelona, la fase de recogida y entrega de papeletas, que finaliza el lunes próximo día 11, no debería alterarse por este motivo.
Otra cosa es que las autoridades sanitarias y políticas acaben decidiendo si el día 24 es posible votar o no, que dependerá de las cifras de la pandemia.
Lo relevante ha sido la reacción de los candidatos, que han solicitado rápidamente aplazamiento, prórroga y suspensión de la recogida de firmas a la vista de la posible incidencia de las medidas de cierre municipal de la movilidad. Una excusa con causa aparente y un último salvavidas para aquellas candidaturas que ya se ven incapaces de conseguir las firmas necesarias. La sorpresa es que una de las candidaturas que ha pedido desesperadamente una prórroga ha sido la de Víctor Font, transmitiendo la sensación de que su precandidatura puede estar teniendo más problemas de los previstos para llegar a las firmas. Otras fuentes periodísticas han confirmado que su sede no bulle precisamente de visitas. Si acaba no pasando las firmas sobradamente o no las consigue sería una de las bombas de esta campaña y la demostración de la singularidad de estas elecciones, como todas las del FC Barcelona, que se rigen por parámetros que nada tienen que ver las sensaciones mediáticas y el control del entorno periodístico. Tampoco por haber arrancado dos años antes que el resto.
A Víctor Font no le han ayudado, para nada, sus continuos pasos en falso y sobre todo haberse quedado sin Xavi y sin Jordi Cruyff para sus planes inmediatos después de haberlos mencionado y publicitado durante meses como la clave de su proyecto.
